Me acuerdo de un día. Un día soleado, un día en el que decidí ir a bañarme. A mí me gusta bañarme en lacosta, así que alquilé, por el día, un barco. Navegué una hora, tal como una aventurera y por fin encontréuna isla desierta. ¡Ay, qué orgullosa estaba! Grité :“¡Hola isla, soy la aventurera Marina, te voy a pillar, a saquear, ahora eres mía!”
Al arribar, oí una voz :
“¿Quién quiere saquear mi isla?”
Estaba decepcionada porque quería estar sola pero bueno, contesté con orgullo :
“¡Yo misma!”
De repente alguien disfrazado de pirata con una ardilla sobre el hombro apareció. Cuando lo vi, me eché areír y le dije :
“¿Pero quien es usted?”
“Soy el pirate Barbarubia, y aquí está mi loro Lima”, me contestó.
Le miré un instante y le dije :
“¡Pero no es un loro, sí es una ardilla!”
Me contestó, furioso :
“¿Qué? ¡Una ardilla! Pero ¿usted es loca? ¿Ya ha visto a un pirata con una ardilla?”Yo le dije tranquilamente : Entonces, es que usted no es un verdadero pirata.
Al oírme, tomó una pistola y me disparó. Me disparó pero no fue una bala que salió, sino un chorretón deagua.
Me indigné : “¡Ay! ¿Usted es loco?”
Me dijo, impresionado : “¡Una diosa! ¡Acabo de dispararla y ha sobrevivido!”
Me abrazo diciéndome : “¡Diosa mía!”
Al arribar, oí una voz :
“¿Quién quiere saquear mi isla?”
Estaba decepcionada porque quería estar sola pero bueno, contesté con orgullo :
“¡Yo misma!”
De repente alguien disfrazado de pirata con una ardilla sobre el hombro apareció. Cuando lo vi, me eché areír y le dije :
“¿Pero quien es usted?”
“Soy el pirate Barbarubia, y aquí está mi loro Lima”, me contestó.
Le miré un instante y le dije :
“¡Pero no es un loro, sí es una ardilla!”
Me contestó, furioso :
“¿Qué? ¡Una ardilla! Pero ¿usted es loca? ¿Ya ha visto a un pirata con una ardilla?”Yo le dije tranquilamente : Entonces, es que usted no es un verdadero pirata.
Al oírme, tomó una pistola y me disparó. Me disparó pero no fue una bala que salió, sino un chorretón deagua.
Me indigné : “¡Ay! ¿Usted es loco?”
Me dijo, impresionado : “¡Una diosa! ¡Acabo de dispararla y ha sobrevivido!”
Me abrazo diciéndome : “¡Diosa mía!”
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