Buenos días ti, internauta.

Bueno, voy a empezar por presentarme. Soy la Avellana Artística.
Tú : "¿Qué? Pero ¿quién es?"
Pues, internauta, soy la Avellana Artística. Sí, he dicho avellana. ¿Qué? ¿A ti te parece que las avellanas no pueden hablar? Pues tienes razón, pero sí que pueden escribir.
Bueno, soy una avellana, sí, puedo escribir, sí, y soy una artista. ¿Qué te parece? ¿No me crees? Pues te lo voy a demostrar a lo largo del Blog.
Nos vemos en el pximo artículo...

samedi 20 novembre 2010

Transformar un texto con papeles cortados

A partir de un cuento de navidad, de Fedor Dostoïevski "el árbol de navivdad", que saqué del sitio internet http://www.navidadlatina.com/cuentosypoesias/ , he escrito un texto con papel cortados; es decir que mezclé todas las palabras del texto para crear otra historia. Este texto que creé presenta algunas faltas porque no tenía bastante letras. Así que escribiré el texto sin faltas.

Me basé sobre este pasaje :
¿Cómo ha llegado hasta allí aquella pobre, mujer? Habrá salido sin duda con su hijo de alguna ciudad lejana en que la acometió la enfermedad. La dueña de aquel tugurio ha sido encarcelada dos días antes; hoy es fiesta y los demás inquilinos han salido. Sin embargo, uno de aquellos andrajosos está acostado desde hace veinticuatro horas, borracho perdido sin aguardar la fiesta. De otro rincón brotan los lamentos de una vieja de ochenta años, tullida por el reumatismo. Aquella vieja fue niñera, en su tiempo, quien sabe dónde; ahora se está muriendo, solitaria, gimiendo, quejándose, refunfuñando contra el chico que comienza a tener miedo de acercarse al rincón en que agoniza. Ha encontrado agua en el pasadizo, pero ni siquiera un mendrugo de pan, y vuelve por décima vez a despertar a la madre. Comienza a asustarse en aquel obscuro rincón; la tarde avanza, y sin embargo no hacen fuego. Halla a tientas el rostro de la madre, y se sorprende, de que no se mueva, y esté tan fría como la pared.
-¿Tanto frío hace? -piensa el chico.

Y creé este texto :



Y trato de corregirlo :
¿Cómo ha llegado hasta allí aquella pobre vieja de ochenta años?
Aquella vieja habrá salido sin duda con un borracho perdido sin aguardar a la madre. No se mueve, muda, quejándose, gimiendo... El chico piensa “quién sabe dónde fue la pared tan fría como el agua”; y se sorprende, y vuelve por décima vez a despertar a la niñera, solitaria, acostada desde hace veinticuatro horas, tullida por el reumatismo.
  • ¿Tanto frío hace?
La madre comienza a asustarse en aquel obscuro rincón.
De otro rincón brotan los lamentos de una mujer :
  • ¡y además no hacen fuego!
Uno de aquellos andrajosos está refunfuñando contra el chico que comienza a tener miedo de acercarse al hijo de alguna ciudad lejana en la que ha encontrado su mendrugo de pan.
Hoy es fiesta y los demás inquilinos de aquel tugurio hallan a tientas el rostro del dueño que acometió la enfermedad.
Sin embargo, éste goza. Ahora se está riendo, pero no de que haya sido encarcelado días antes.
Rincón ha salido en la tarde a tiempo a Nins. Pasadizo avanza en su fiesta. 

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire